El taller de cheer poms en el establecimiento educativo tiene un valor significativo para las estudiantes, ya que combina actividad física, creatividad y trabajo en equipo, promoviendo un desarrollo integral. Este taller ayuda a mejorar la condición física general, aumentando la fuerza, la flexibilidad y la resistencia a través de rutinas dinámicas y enérgicas. Además, fomenta la coordinación y el ritmo, elementos esenciales en las coreografías de cheer poms.
Participar en cheer poms también desarrolla habilidades sociales y emocionales importantes. Las estudiantes aprenden la importancia de la cooperación y la sincronización, fortaleciendo el espíritu de equipo y la camaradería. El proceso de aprender y ejecutar rutinas mejora la confianza en sí mismas y la autoestima, al tiempo que las anima a superar retos y trabajar hacia objetivos comunes.
El taller de cheer poms también fomenta la creatividad, ya que las estudiantes pueden participar en la creación de coreografías y la elección de música, desarrollando su sentido artístico. Además, al actuar en eventos escolares y competiciones, las estudiantes adquieren experiencia en presentaciones públicas, lo que mejora sus habilidades de comunicación y reduce la ansiedad escénica.